Ha pasado mucho verdad, mi intención era escribir dos o tres veces por semana pero mi separación (lo cual me golpeó más de lo que pensaba) y mi trabajo me absorbían la mayor parte de las ganas que tenía yo de escribirles y vaya que había días que quería que supieran que sigo aquí, que sigo luchando pero me faltaban tanto las fuerzas, inclusive había días que me costaba mucho trabajo levantarme.
Los meses pasaban y a medida que llegábamos a fin de año el trabajo se hizo aún más pesado y agotador (encuartelamientos por varios motivos), el servicio cada vez más exigente y mi personal agotado hacían una fórmula para el desastre con mi vida personal.
Pero esto me fue de ayuda ahora comprendo más a mis compañeros y a mi padre al vivir en carne propia estas situaciones y aprender de mala manera que el mejor amigo de un policía es el cartón.
El año acabo y quede al interperie al quedarme sin servicio (cancelaron donde estaba de encargado), además que quede como disponible con el temor de no saber que sería de mí o si me mandarían a otro lado.
Fueron 15 días pesados sin descanso y con muchas dudas pero luego llegó la promesa de reincorporacion a oficinas.
Y aquí estamos con un mejor horario, un lugar de trabajo más cómodo y con el corazón aún dañado pero ansioso por querer reencontrarse por querer soñar.
Siento la ausencia pero aquí estoy
... No pienso rendirme tan fácil.